Parece ser que en esta ciudad fué importante el número de chinos allí afincados, y que trabajaron en las minas de oro .
Como el calor apretaba, nos metimos en The Diggins Tavern es muy popular esta taberna , tiene una decoración peculiar con motivos de caza y fotografías de desnudos femeninos.
Los clientes, solo había hombres, nos recordaron a los típicos vaqueros del Oeste, pero la fachada del edificio nos recuerda el pasado con la figura de un minero con el pico y la pala.
Un detalle curioso, hay que tener cuidado al cruzar el pueblo, ya que en esta ciudad, como en el resto del Condado de Trinity, no existen los semáforos!.
Después de un pequeño descanso nos vamos hacia Shasta dejando atrás una ciudad donde el pasado parece presente.
La conservación, y a veces la reconstrución de edificios históricos así lo hacen parecer.